Rusia y China, ¿amigas para siempre?

x Rafael Poch de Feliu

Sobre los problemas de su alianza, forjada por la estupidez de Washington.

La cooperación ruso-china es cada vez más estrecha y se extiende a ámbitos sensibles antes inimaginables. En octubre de 2019 el Presidente Putin reveló, por ejemplo, que Rusia está ayudando a China a crear un sistema de alerta para ataques de misiles, lo que parece anticipar un sistema integrado y un rudimento de alianza militar defensiva. Esos son, ciertamente, avances mayores.

En la misma línea, la última gran declaración conjunta chino-rusa, la de Moscú del pasado 11 de septiembre, ofreció todo un catálogo de la ampliación de la sintonía entre Moscú y Pekín sobre la situación internacional. (Recordemos que la primera visita al extranjero de Xi Jinping como Presidente fue a Rusia). Aquella declaración mencionaba la campaña y politización antichina con motivo de la pandemia (el “virus de Wuhan” de Trump), la campaña europea y americana para minimizar la decisiva aportación de la URSS en la derrota del nazismo, y la revitalización de un militarismo sin complejos en las dos potencias derrotadas en 1945: Alemania y Japón. Denunciaba también las sanciones y la presión militar, con ingerencias desestabilizadoras y alianzas con países hostiles para apretar el cerco alrededor de cada una de las dos potencias; la OTAN y el GUAM -Georgia, Ucrania, Azerbaidjan y Moldavia, creada en 1997- en el caso de Rusia, y el Quad -Australia, India, Japón y Estados Unidos- en el de China.

Leer más

De buenos deseos, coyunturas y realidades: México 2018, elecciones y fragmentaciones (parte II)

Ricardo Armando Flores y Viridiana Alarcón*

En la primera entrega de esta serie de artículos, nos propusimos analizar los horizontes en los que se mueven las izquierdas en México frente a la pregunta: ¿qué se juega en las elecciones en general? En esta segunda entrega, nos enfocaremos al análisis del sector que hemos definido como electoral y su posicionamiento frente a la pregunta antes referida. Comencemos.

 El sector electoral

Es un secreto a voces que para ciertos grupos, organizaciones o partidos de la así llamada “oposición” o de “izquierda”, las elecciones significan la posibilidad de negociar algunas prebendas a cambio de “estabilidad” social y política. Los líderes de estas organizaciones negocian cotos de poder, presupuestos, licitaciones, puestos municipales o estatales, incluso a veces, federales, a cambio del voto de sus agremiados.

Leer más