¿Qué es lo que está en juego en la actual lucha en contra de la reforma educativa?
Desde una representación inmediata de las cosas podría responderse que están en juego los derechos y los intereses gremiales de los maestros del magisterio: sus puestos de trabajo, el derecho a organizarse y el contenido mismo de la educación pública. Aunado a ello, estaría en juego también la gratuidad de la misma y sus inevitables consecuencias sobre el conjunto de la población.
Se ha señalado que la reforma educativa responde a las exigencias que la OCDE ha impuesto sobre esta materia. Imponiendo, por una parte, contenidos y horizontes educativos en la conformación de planes y programas de estudio y por otra, imponiendo criterios de evaluación para el conjunto de los educadores. Todo ello bajo la lógica de crear en México una población adecuada a los requerimientos del capital y su consiguiente división internacional del trabajo. La mutilación de la memoria histórica y la tecnificación creciente de los contenidos educativos, instalada sobre la base de una perspectiva pedagógica que inhibe la reflexión y la comprensión crítica de los problemas, sirven como premisa para la desestructuración y la alienación de la conciencia política de los trabajadores.