Zozobra social, amenazas de guerra… y aún Duque no asumió
x Camilo Rengifo Marín
A pocos días de la asunción presidencial del ultraconservador Iván Duque, en Colombia se respira una atmósfera de zozobra e inestabilidad social, tras el asesinato de 330 líderes sociales, la amenaza permanente a periodistas y el temor a que el nuevo mandatario se aventure en dos guerras: una interna y otra contra su vecino, Venezuela.
Mientras, el llamado a indagatoria de la Corte Suprema de Justicia al expresidente Álvaro Uribe-–en un proceso que le sigue por los delitos de soborno y fraude procesal, pero no de genocidio y narcotráfico–, así como su posterior decisión (postergada para el 3 de agosto) de renunciar a su curul como senador por “sentirse moralmente impedido” para ejercer su defensa al tiempo que desempeña sus labores legislativas, se suman al tsunami político que vive el país.
El excandidato presidencial de centroizquierda, Gustavo Petro, aseguró que Uribe renuncia a su curul como método para evadir la investigación; agregando a esto una afirmación sobre el testimonio del hijo del mayordomo de la hacienda las Guacharacas, Juan Monsalve, quien lo acusa de asesinato y tratar de manipular los testimonios.