Siete años después del inicio de la guerra contra Siria, a través de grupos yihadistas, los partidarios de la destrucción de este país árabe pretenden reactivar el conflicto a pesar de la indiscutible derrota que ya han sufrido en el terreno, donde la población –después de un momento de vacilación– optó masivamente por respaldar la República Árabe Siria. Este intento de reanudar la guerra, como partiendo de cero, sólo tendría sentido si el objetivo ya no fuese el mismo.
EEUU intensifica sus bombardeos en el este de Siria tras el anuncio de retirada de Trump
Después de que el presidente Donald Trump anunciara la retirada de 2.000 soldados de Siria el mes pasado, el ejército estadounidense ha incrementado su campaña de bombardeos sobre el territorio restante del Estado Islámico en la parte oriental del país, según fuentes sobre el terreno y como atestiguan las fotografías que obtuvimos.
Los ataques más feroces de la semana pasada se produjeron en Al Kashmah, una aldea en el río Éufrates cerca de la frontera con Iraq, según la información facilitada por tres fuentes en el este de Siria. En medio de los ataques aéreos y de artillería por parte de las [autodenominadas] Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) respaldadas por EEUU, los civiles sirios y los familiares de los terroristas de ISIS huyeron a las aldeas situadas al sur, según dichas fuentes. Si bien Al Kashmah aún no ha caído, las únicas personas que quedan allí son terroristas luchando en lo que se ha convertido en la primera línea de la guerra contra el ISIS en la provincia de Deir Ez-Zor.
Los terroristas del ISIS se agrupan en aldeas a lo largo del Éufrates, desde la frontera con Iraq hasta el sur de Hajin, un antiguo bastión suyo que cayó a mediados de diciembre ante las FDS, una milicia integrada por kurdos y árabes. Permanecen aún en esas zonas alrededor de 50.000-60.000 personas, según un activista civil en Deir Ez-Zor que documenta los abusos de los derechos humanos de EEUU y pidió no ser identificado por razones de seguridad. “Los civiles de estas zonas no tienen dónde ir ni dónde esconderse del bombardeo de sus aldeas por parte de EEUU”, dijo el activista, señalando que los residentes han sufrido daños por igual a manos de EEUU y del ISIS.