Cuba será Covid-free: cinco vacunas y suma y sigue

x Helen Yafee

Si los resultados son satisfactorios, a finales de agosto seis millones de cubanos, más de la mitad de la población, estarán protegidos. Cuando termine 2021, Cuba será de los primeros países del mundo en vacunar a todos sus residentes.

El 23 de marzo de 2021 el primer ministro británico Boris Johnson dijo ante un grupo de partidarios del Partido Conservador: “La razón de nuestro éxito con la vacuna es el capitalismo, es la codicia, amigos”. Johnson estaba expresando la creencia de que la búsqueda del beneficio privado a través de mercados libres capitalistas genera buenos resultados. Sin embargo, en realidad, los logros de Gran Bretaña en el desarrollo de la vacuna Oxford-AstraZeneca y en el lanzamiento nacional de la vacunación tienen más que ver con las inversiones estatales que con los mecanismos del mercado. El dinero del Gobierno subvencionó el desarrollo de la vacuna en la Universidad de Oxford y es el Servicio Nacional de Salud, financiado por el Estado, el que ha llevado a cabo el programa de vacunación. Lo que Johnson no reconoció es que el motivo por el que Gran Bretaña tiene actualmente el quinto peor índice de mortalidad por Covid-19 en el mundo, con más de 125.000 muertes (casi 1.857 por millón de habitantes), y suma y sigue, es el capitalismo y la codicia.

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Finlandia tiene una vacuna para la covid desde hace nueve meses y optó por la «Big Pharma»

x Ilari KailaJoona-Hermanni Mäkinen

Moderna recibió 2.500 millones de ayudas públicas en Estados Unidos. Los investigadores de la Universidad de Helsinki necesitaban 50 millones para la fase III de su vacuna, libre de patentes. No consiguieron ayuda del Gobierno.

El pasado mes de mayo, un equipo de destacados investigadores finlandeses tenía lista una vacuna sin patente de la covid-19, lo que podría haber permitido a países de todo el mundo inocular a sus poblaciones sin desembolsar grandes sumas de dinero. Sin embargo, en lugar de apoyar la iniciativa, el gobierno de Finlandia se puso de parte de la gran industria farmacéutica, lo que demuestra que un modelo de financiación basado en patentes antepone los beneficios económicos a la salud pública.

“Consideramos que era nuestro deber empezar a desarrollar una alternativa de este tipo”, afirma el profesor Kalle Saksela, presidente del departamento de Virología de la Universidad de Helsinki. “En primavera seguía creyendo que seguramente alguna entidad pública se involucraría y comenzaría a promoverla. Al parecer ninguna situación es lo suficientemente urgente como para empujar al Estado a buscar activamente algo así”.

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