«Venezuela llegó a la Cumbre de las Américas mejor acompañada que EE. UU.»
Mario Hernandez (MH): Escuchábamos “Sixtoviolín” de Raúl Carnota y Jorge Marziali en la interpretación de Los Arroyeños, Sixto Palavecino y los nombrados. Ahora con Modesto Emilio Guerrero. Me impactó mucho el artículo que escribió acerca de los países que apoyaron a Argentina en la Guerra de Malvinas.
Al margen que desconocía la información que publicaste, salvo lo que conversamos en alguna oportunidad por estos micrófonos con Ricardo Napurí sobre Perú, los datos que manejás son mucho más amplios. Me llama la atención que esto se desconozca porque indudablemente las fuentes existen, incluso las mencionás en el artículo. De alguna manera, como tantas cosas que sucedieron en Malvinas, hay una suerte de ocultamiento, por ejemplo, cuando contás que Cuba ofreció tropas entrenadas en Siberia, fuerzas nicaragüenses, la parafernalia de material bélico por parte de Gadafi, etc.
Cuando lo leí estaba en Mar del Plata de vacaciones y me dije apenas llegue voy a invitar a Modesto para que nos explique todo esto. Apelemos a un escritor y periodista venezolano para que nos explique a los argentinos cuáles fueron los países comprometidos en forma activa y material con nuestro país durante la Guerra de Malvinas.
Modesto Emilio Guerrero (MEG): Yo tenía la idea desde hace 12 años, una piquiña, una necesidad, porque me quedó una cosa incompleta sobre Malvinas, un acontecimiento por el que di mucho de mi militancia en Venezuela durante 1982. Allí formamos el Comité Malvinas, hicimos cosas muy hermosas con los argentinos y los chilenos del Comité Pablo Neruda, del que me eligieron presidente. En 1983 fueron los ciclistas nacionales argentinos y me entregaron una placa en reconocimiento por mi actividad de apoyo. Recuerdo que la Embajada argentina fue echada del acto porque todavía era embajador un hombre vinculado al Gral. Menéndez y los exilados argentinos lo sabían. Era un residuo de la dictadura en pleno 1983. Entonces, lo echaron del acto de reconocimiento que me hicieron los ciclistas.
En 1999, en Buenos Aires, me ocurrió un hecho personal que me dejó esa piquiña. Yo estaba haciendo el libro “Reportaje con la muerte”…
MH: La biografía del camarógrafo Henrichsen que fue asesinado durante el Tancazo en 1973, en Chile, y filmó su propio asesinato.
MEG: Para ese libro entrevisté a mucha gente de las décadas del 40, 50 y 60, gente con roles importantes en ese momento, entre ellos el general Rómulo Enrique y un apellido de alcurnia que no recuerdo. Era un general vinculado ideológicamente al Partido Radical, había sido agregado militar en Washington y fue desplazado por Onganía porque se opuso al golpe de Estado dado por este general en 1966.
Yo lo consulté sobre sucesos argentinos y terminamos hablando de muchas cosas, entre ellas de Malvinas. Entonces me dice como un cuento menor que cuando estuvo en el Estado Mayor durante Malvinas, llegó un avión militar desarmado, provisto por el gobierno venezolano de Luis Herrera Campins, un socialcristiano progre, que había quedado depositado en el sótano de un hangar en Tucumán.
Me llamó la atención porque en Venezuela nunca lo supimos, eran operaciones secretas, la mayoría de las armas u ofrecimientos que muestro en la nota con verificaciones que hice en tres fuentes diferentes, aunque solo nombro una de donde tomo los datos, coincide con las otras dos, fueron secretas, salvo Perú. En el Congreso peruano, hace como diez años atrás, se dilucidó el caso, pero en el resto de los países siguió siendo información secreta.
Yo me quedé con esa piquiña hasta ahora porque ese General estaba diciendo varias cosas sobre el grado de irresponsabilidad política, moral y militar de la Junta y de la cantidad de pertrechos que no utilizaron. Los enviados por Perú fueron los únicos que llegaron hasta Río Gallegos.
Ese es el origen de mi nota. Siempre me interesó el tema y pude llegar a fuentes comprobables porque hay mucha fantasía en esto, por parte de ex combatientes o gente cercana, del periodista que informaba en el canal oficial ATC, etc. Ahora que el gobierno argentino hoy denunció penalmente al británico por el espionaje actual sobre Malvinas, sale a flote todo esto, que todavía es una herida abierta, no cerrada, de la historia de este país.
MH: En Mar del Plata tuve la oportunidad de ver “Iluminados por el fuego”, una película que plantea cuestiones que no han sido encaradas o que si se intentó hacerlo, fuentes judiciales las han desestimado como fueron los casos de estaqueamientos, la tortura que sufrieron los soldados, porque el Ejército argentino traslada a las islas, al escenario de la guerra, los métodos represivos que aplicaba en el continente. Hay una deuda muy grande. Recuerdo que hace algunos años publicó un libro un colega y amigo de ese momento, Gustavo Pirich, que hace referencia a cómo continúa la guerra en el continente, es decir, qué pasó después de Malvinas, cómo continuó la guerra y fueron escondidos los jóvenes que habían participado con la secuela de enfermedades físicas y mentales, el abandono, los suicidios, etc. Esto que acabás de contar aporta un elemento más.
MEG: La mayoría de esos pertrechos, tropas, etc., no llegaron nunca, Cuba hizo la oferta que mencionabas, pero cómo hacía para trasladarlas, no en términos técnicos sino políticos, teniendo al imperio arriba.
¿Libia habrá ofrecido lo que dicen? Seguramente habrá pasado inteligencia porque están en un lugar clave del Atlántico. Algo habrán aportado todos, pero la mayoría de esa lista probablemente nunca llegó. Se sabe lo de Perú porque fue debatido en el Congreso y salieron todos los trapitos al sol, los buenos, pero del avión venezolano que quedó en Tucumán, ¿quién sabe?
Panamá recuerda a Mar del Plata
MH: Aprovecho para consultarte porque ayer tuve una larga entrevista de más de dos horas con Norberto Bacher que hicimos en FM Che Barracas y la comenzamos preguntándole por esta suerte de desestimación, de quitarle importancia a la amenaza yanqui a Venezuela por parte de un asesor de Obama que ahora dice que fue una fórmula, que no se tiene que tomar en la forma que la han interpretado, que fue una suerte de esquema proforma, etc.
MEG: Parece que ahora amenazar es un trámite. ¿Qué opina Bacher?
MH: No le resta importancia, al contrario, lo vincula a un hecho que comparto, ya que no es casual que las declaraciones se hayan hecho 24 horas antes de comenzar la Cumbre de las Américas y paralelamente la Cumbre de los Pueblos que no es un tema menor. El martes tuve la oportunidad de entrevistar al dirigente antiimperialista panameño Olmedo Beluche y me decía que hay más de 1.600 representantes internacionales de movimientos políticos, sociales, etc.
MEG: Por el lado de la izquierda, pero también por el lado de la derecha.
MH: También fueron llevados por EE. UU. opositores venezolanos y disidentes cubanos.
MEG: Mucha gente.
MH: De alguna manera esta Cumbre de las Américas se ha transformado en un espacio de disputa política e ideológica continental. Me decía Olmedo que hasta el martes a la noche la Cumbre oficial no había consensuado un documento común porque había disensos. Por eso me parece que las declaraciones de este vocero norteamericano apuntan a quitar elementos irritativos.
MEG: Hoy Obama estaba en Jamaica tratando de convencer, y en parte lo logró, al gobierno jamaiquino para que no le pida a Petrocaribe lo que EE. UU. le puede ofrecer desde New York. Dificulto que se haya resistido a la tentación porque si no te da energía, te dará inversiones o cualquier otra cosa. Probablemente Jamaica salga de Petrocaribe o se quede con doble militancia y le meta los cuernos a Venezuela.
Aunque no deja de ser un hecho menor, la visita de Obama a Jamaica es un signo porque en enero, hace apenas tres meses, hubo una reunión en Washington promovida por el Partido Demócrata y encabezada por un importantísimo vocero, funcionario de Estado, con carácter oficial, con el mismo objetivo, convocando a gobiernos caribeños.
¿Cuál es el fondo de esta cosa? La visita de Thomas Shannon a Venezuela donde se reúne con la canciller Delcy Rodríguez después de la amenaza y también lo hace con Maduro, contemporizador, buscando bajarle el tono a la batería venezolana-cubana, pero sobre todo venezolana.
¿Por qué bajarle el tono? Porque EE. UU. y Venezuela llegan a la Cumbre de manera distinta. Venezuela acompañada, no necesariamente con todo el furor del caso, o como en otros momentos logró Chávez, por ejemplo en Mar del Plata sobre caballos blancos trepidantes, pero sí llega a Panamá acompañada por el voto favorable, excepto de Uruguay, de todas las organizaciones y la mayoría de los estados del continente. Todos los del ALBA que son 9, los de Unasur, incluido Uruguay, aunque prefiera a EE. UU. o crea más en la palabra de Obama. Los estados que integran Petrocaribe, tal vez Jamaica no, que son 14 países, Mercosur no votó pero son los mismos de Unasur, el Grupo de los 77 + China, que en realidad son 133 países junto a China, la primera o segunda potencia mundial según el rubro. Rusia que prometió apoyo si invaden Venezuela o la reprimen militarmente. Llegó mejor acompañada que EE. UU.
Hoy publiqué en la Agencia Télam un largo artículo con el título indicativo de esta situación: Panamá recuerda a Mar del Plata. La Cumbre de Panamá como si fuera la de Mar del Plata, creo que ése es el título, porque se parece, en principio por las disputas, las peleas, hasta golpes de puño.
Hay dos espacios de convención, en Mar del Plata había uno solo, el de los movimientos sociales y Chávez con el gobierno argentino acompañando. En este caso hay dos grandes frentes de batalla. El de la derecha con mucha prensa y capacidad de movilización operativa, con mucho dinero, etc. Está el espía que descubrió y entregó al Che para que lo asesinara el gobierno boliviano, está un familiar de Posada Carriles, quien está anunciado aunque todavía no ha llegado, hay más de 350 empresarios del continente, algunos muy importantes. Hoy se agarraron a trompadas los cubanos.
MH: Lo vi en Telesur.
Panamá es un campo de batalla con dos grandes frentes
MEG: Entonces, es un gran campo de batalla con dos grandes frentes y su expresión diplomática en la Cumbre de los presidentes.
Luego explota el caso Malvinas. Argentina iba a ir tranquila, sin mucho aspaviento y resulta que ahora está asediada por la prensa por la vigilancia que desde el Atlántico sur hace Gran Bretaña sobre el gobierno, funcionarios e instituciones argentinas.
Este espacio de la VII Cumbre de las Américas es de disputa continental entre dos conceptos de relaciones, también de dos sistemas de poder. Uno establecido en 1947, el TIAR y luego la OEA, y el otro, el que se está construyendo desde hace 15 años, a duras penas y con muchas dificultades, pero existe.
La novedad es que nunca en 200 años lo hizo, me refiero a esta situación geopolítica de cuatro, en realidad son siete, pero cuatro son las más importantes instituciones regionales, de aproximación, ya que no las defino de integración, porque eso es otra cosa, de aproximación diplomática, comercial y en algunas partecitas también cultural como el Alba, que modificaron el cuadro regional.
Eso es lo que no puede soportar EE. UU., pero como todo imperio es pragmático, entonces avanza y retrocede según las condiciones. Retrocede con Cuba buscando la distensión y el acuerdo, probablemente en la Cumbre la saquen de la lista de estados terroristas, y se reúne con Caracas. Va distendiendo. La realidad supera en este caso el pragmatismo norteamericano porque Venezuela se fue con caballería pesada.
En primer lugar, le va a tirar sobre la mesa mañana 11.000.000 de firmas, 3 millones de Cuba, unas 8 millones de Venezuela y 100.000 de América Latina. ¡Agarra para que tengas! En segundo lugar, los 1500/1600 representantes de movimientos sociales de todo tipo.
MH: A lo que hay que sumar una cantidad similar de representantes panameños.
MEG: Que además hace ocho días vivió una huelga de transporte muy fuerte por izquierda.
MH: Y que también le reclamarán disculpas a Obama por la invasión de hace 25 años.
MEG: Eso no lo sabía pero es justo porque mataron como 5000 personas en El Chorrillo.
MH: Además, como un tema tal vez menor, la presentación a la justicia penal por la ocupación del sitio panameño en la OEA por María Corina Machado, tema que se presentó en estos días y que la involucra junto al ex presidente Martinelli, ya que Panamá cedió su lugar en la OEA para que María Corina hable contra Venezuela y eso está prohibido por las leyes panameñas.
MEG: También en Venezuela, por eso la expulsaron de la Asamblea Nacional. Es un ambiente que la derecha venezolana tiene complicado, no lo tiene a favor, pero porque tampoco lo tiene Obama.
El más importante intelectual académico venezolano de derecha, que además es asesor del Departamento de Estado norteamericano, director de la revista Foreign Policy de la CIA durante 14 años, Moisés Naím, escribe un artículo en El País de España que es el retrato de la situación comprometida en la que se encuentran para esta Cumbre que no la pueden ganar como sí hicieron con otras, la de Cartagena, por ejemplo, o la de Trinidad-Tobago que fue un empate. Esta y la de Mar del Plata parece que van a terminar con un resultado similar.
Moisés Naím, un estratega internacional del imperialismo, la define como la Cumbre de las mentiras y que son dos: la de Obama y la de Maduro. Está diciendo que a Obama le va a ir mal, lo mismo que decían periodísticamente pero con menos datos que ahora en el 2005, en noviembre, cuando por la campaña continental contra el Alca a Bush no le fue bien. Brasil dudaba, también Argentina lo había hecho hasta 5 o 6 meses antes y luego se dio vuelta colocándose del lado correcto y acompañando a Chávez quien junto con Néstor Kirchner conspiraron contra Bush y Fox. Ahora se está anunciando un final más o menos igual de la magnitud de Mar del Plata, pero no está Chávez, tampoco los movimientos de aquel momento, Maradona, toda esa espectacularidad. No te olvides que eran movimientos despertando y hoy están más bien alicaídos o disminuidos.