Estado de Derecho: El fundamento del Estado autoritario mexicano (PDF)
x José Luis Ríos Vera
Hemos visto cual fue el objetivo del secretario de gobernación al abrirle las puertas de gobernación (por unas cuantas horas) a los representantes de los docentes: difamar y mancillar al magisterio para obtener una pieza más a modo de imponer su “verdad histórica”: “El gobierno de la República está abierto al diálogo”, “Para el gobierno de la República no hay opción, se trata de regresar la tranquilidad…” “Se ha agotado el tiempo”. (1 de julio de 2016) Lo que no menciona es que en su discurso el “diálogo” que plantea siempre ha estado afianzado en la exigencia de la “rendición incondicional del oponente”1 . En términos del cuestionamiento magisterial a la Ley General del Servicio Profesional Docente que precariza las condiciones laborales del trabajador docente, cómo debe interpretarse el discurso de la Presidencia: “Para el gobierno de la república, lo que está muy claro y lo que es su deber, es justamente aplicar lo que está en la legislación, el mandato que está en la ley y lo que no está el gobierno dispuesto a hacer, es a negociar la ley.”