Sobre la contradicción Proletarios y burgueses en el gobierno de AMLO
x OLEP/Fragua
“CREO QUE MI DESTINO ES SER POBRE” es una frase que utilizamos cuando nos va mal en la chamba, no nos aumentan el salario o no nos alcanza para darle una vida digna a nuestras familias. Esta forma de darle explicación a nuestra pobreza es a la que Mao Tse Tung llama la concepción metafísica de las cosas, pues se ven estos problemas como algo aislado y que nunca cambia, donde factores externos determinan nuestra realidad, como el destino o la suerte. Pero también existe otra explicación a nuestra pobreza desde la ciencia del marxismo: la explicación dialéctica, la cual nos dice que nuestra pobreza se debe a la contradicción existente entre los pobres y los ricos, entre el proletariado y la burguesía, pues unos producimos la riqueza con el sudor de nuestra frente y otros pocos se la apropian, robando todo lo generado por los trabajadores.
Esa gran contradicción entre ricos y pobres es lo que llamamos lucha de clases y ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad, pero con su particularidad, en los distintos países y épocas. En México, una vez impulsado el neoliberalismo, vimos cómo esta contradicción entre el proletariado y la burguesía se agudizó, incrementando la pobreza y la violencia, pero también aumentando las fortunas de los hombres más ricos del país, como Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Carlos Slim, entre otros.