El brazo financiero de la CIA apoya proyectos de la organización «Cómo Vamos La Paz»

x Tulio Ortiz Uribe

Con el argumento «altruista» de promover el desarrollo económico, la democracia y la educación cívica, el medio ambiente, los derechos humanos y apoyar la educación, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), otro de los aparatos del Departamento de Estado para realizar operaciones encubiertas, espiar y «desarrollar y consolidar democracias representativas», mediante golpes de estado blandos, ha impulsado la creación y el financiamiento de organizaciones no gubernamentales en múltiples países.

Esto les permite tener injerencia en asuntos que sólo competen a los gobiernos nacionales, pero que se simulan como exigencias o luchas de la sociedad civil. Está bien documentado la forma en que interviene con sus programas para desestabilizar y propiciar cambios de regímenes para volverlos afines a los intereses de EEUU. En el 2016, USAID tenía presencia en 20 países de América Latina, con un presupuesto cercano a mil millones de dólares.

México no es la excepción. En Baja California Sur entrega recursos económicos a la organización «Cómo Vamos La Paz» (CVLP), con un proyecto denominado Alianza por la Transparencia. Así, el pasado 30 de noviembre el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau y la Cónsul General en Tijuana, Sue Saarnio, visitaron las oficinas de CVLP, para recibir un reporte de como han avanzado los programas, financiados por ellos desde 2018, que incluyen aspectos como «transparencia, rendición de cuentas, educación ciudadana y seguridad»

Durante la reunión, según difundió la organización que preside Lucía Frausto Guerrero, hermana de la Secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto, en el 2021 CVLP estará desarrollando un nuevo proyecto financiado por el Consulado General de los Estados Unidos en Tijuana denominado «Alfabetización Política», el cual «busca que jóvenes en edad de votar, conozcan las atribuciones y alcances de cada uno de los puestos de elección popular que serán votados, a fin de ejercer su derecho al voto de una forma más razonada».

«La Cónsul General Saarnio, dice CVLP en su página de internet, expresó su entusiasmo por este nuevo proyecto y los objetivos que se han planteado en conjunto. Reconoció la importancia del trabajo realizado por la Alianza Comunitaria de Baja California Sur y la capacidad de CVLP en lograr todos los objetivos planteados dentro del proyecto con USAID para 2020…»,

La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, en sus artículos 6 y 30, faculta expresamente al Instituto Nacional Electoral y a los organismos electorales locales,para promover «la participación ciudadana para el ejercicio del derecho al sufragio». Asimismo, «orientar a las ciudadanas y los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos y cumplimiento de sus obligaciones político-electorales» y agrega que «el Instituto emitirá las reglas a las que se sujetarán las campañas de promoción del voto que realicen otras organizaciones».

Pronto se realizarán elecciones generales en varios estados del país. En Baja California Sur será votado un nuevo gobernador, diputados y presidentes municipales. El candidato más fuerte para gobernador es el izquierdista Víctor Castro Cosío, del partido Movimiento Regeneración Nacional. Seguramente de ahí el interés de USAID por «orientar» a jóvenes universitarios mediante literatura propagandística, en la visión que tienen los estadounidenses de la democracia en los países donde operan, que no es otra cosa que ganar aliados para neutralizar los procesos de cambio.

Así pues, estamos aquí ante una clara intromisión del aparato de inteligencia estadounidense, a través de terceros, en actividades que violan la soberanía. Un manual titulado «Políticas de asistencia de USAID a los partidos políticos» (https://bit.ly/2J3OuEk), destaca que sus apoyos también aplican a las organizaciones no gubernamentales (ONG´s) «que operan de facto como partidos políticos»

Pero USAID no sólo entrega recursos económicos. También prepara materiales «educativos» que cede directamente a países con poco desarrollo. Es el caso de República Dominicana, donde entregó al Ministerio de Educación cuadernillos para alumnos de secundaria con contenidos ofensivos para países con los que mantiene relaciones diplomáticas. La Asociación Dominicana de Profesores exigió a su gobierno que retirara el material didáctico, pues se injuria a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Entre otras lindezas dice que estos países: “aprovechan la pandemia para fortalecer sus regímenes de facto, conspiran para derrocar democracias, se lucran con la ayuda internacional, el tráfico de médicos esclavos e incrementan el narcotráfico”.

El burro hablando de orejas.

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