El Movimiento Independiente ante la lucha electoral

x OLEP/Fragua

Cuando hablamos del movimiento independiente(MI) nos referimos a aquellas organizaciones populares, sociales, políticas, campesinas e indígenas que nunca se han subordinado al oportunismo ni han renunciado a la lucha por la construcción del socialismo en México, es decir, que no han perdido la claridad de que el enemigo principal es la burguesía. La mayoría de las organizaciones del MI nacieron en los años 70 y fueron tan duramente reprimidas que a inicios de los años 90 se redujeron en número, debido a la fuerte represión política desatada por el Estado, por un lado, y a la incapacidad de seguir construyendo una alternativa, con una metodología adecuada para el desarrollo del trabajo político, por otro.

Aunque en la actualidad vemos un fortalecimiento y resurgimiento del MI en lo local, estatal e incluso en lo regional, aún no se logra constituir como una alternativa nacional para la mayoría de la gente, mucho menos en la Ciudad de México y zona conurbada, en donde habitan casi 24 millones de personas, esto es, una quinta parte de la población nacional.

Ante la actual coyuntura electoral, podemos aprender del MI que la posición política no debe partir de un principio inamovible, sino que debe variar su táctica según el momento histórico concreto. Así, nosotros hemos establecido nuestra táctica mediante este análisis y las diversas experiencias históricas del MI.

Actualmente, algunos de nuestros colaboradores nos preguntan directamente por quién votar. Sin embargo, hemos decidido no llamar a votar ni a no votar, y mucho menos a votar por uno u otro partido o proyecto de nación, ya que consideramos que más allá de emitir nuestro voto cada seis años, nos corresponde organizarnos y aprovechar esta coyuntura para incrementar la conciencia de clase proletaria y fomentar el desarrollo, en la medida de nuestras posibilidades, de la movilización consciente.

Como militantes, estamos obligados a brindar información y datos duros a nuestro pueblo acerca de la manera en que el neoliberalismo y el capitalismo nos afectan. Por ejemplo, debemos explicar que durante los últimos 100 años hemos vivido en el caPitalismo y éste no ha dejado en ningún momento de explotar y saquear al pueblo. Aunque en una época nuestro país alcanzó un crecimiento promedio del 6% del Producto Interno Bruto (PBI), y se implementaron una serie de políticas sociales que beneficiaron en cierta medida a una parte de la población, durante esa misma época, que va de 1945 a 1982, no dejó de existir la miseria y el enriquecimiento de unos cuantos a costa de la mayoría del pueblo.

Es cierto que llevamos 30 años de neoliberalismo y que nuestras condiciones de vida se han deteriorado aún más, pero debemos tener claro que el capitalismo con rostro humano o buena onda sólo es una forma suave de perpetuar la explotación de la clase burguesa por sobre todas las demás clases, obviamente matizada con ciertas políticas sociales. Los últimos 100 años de capitalismo en México nos han demostrado que la clase burguesa siempre quiere más riqueza y que, a pesar de que hayan existido momentos históricos en los que se implementaron políticas sociales, éstas no resolvieron el problema de la explotación ni la pobreza, sino que sólo contuvieron el descontento social, para después dar paso a políticas totalmente descarnadas, que atentan abiertamente en contra del bienestar de la población en general.

Es urgente que como organización y como MI nos afiancemos en las masas, que nos aferremos a ellas con todo nuestro ingenio y astucia, que las eduquemos y orientemos, para forjar en ellas el sello proletario en su lucha contra el neoliberalismo, contra el capitalismo y por el socialismo. Esto, claro está, nos obligará a ser más astutos, hábiles y a dedicarle más tiempo al estudio y a la práctica de conducción política de cada vez más gente. Por este motivo, consideramos que es tiempo de realizar un mayor esfuerzo en las tareas de agitación y de propaganda proletaria en cada espacio donde sea posible y con la mayor gente que sea posible. Como Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP) lanzamos nuestro periódico FRAGUA y nuestro Programa Mínimo de Lucha como esas guías que ofrecen una alternativa concreta y una dirección al pueblo con el cual nos relacionamos cotidianamente. Además, buscamos que sean instrumentos para elevar el nivel de conciencia de clase proletaria de las más amplias masas, con las que nos encontramos en los actos de agitación en espacios masivos.

De lo anterior se desprende que todos los militantes de la OLEP tenemos la obligación de luchar hombro con hombro contra el neoliberalismo, y en ese proceso debemos implementar una permanente campaña, basada en datos duros, de la necesidad de luchar no sólo por un gobierno antineoliberal, sino también de luchar por el socialismo.

Llamamos al pueblo a integrarse a los Comités contra el Neoliberalismo para impulsar la movilización consciente contra el neoliberalismo, y aprender ahí la fuerza que tiene la movilización popular. A nuestros militantes los orientamos a nutrir, a organizar e integrar en nuestras estructuras a las personas que identificamos como las más avanzadas, conscientes y comprometidas.

¡Derogación inmediata de todas las reformas neoliberales!

¡Luchar con dignidad, con el pueblo organizado, luchar hasta vencer!

NOTA: Este artículo fue publicado como parte de la sección EDITORIAL del No. 34 de FRAGUA, órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP), Mayo-Junio 2018.

Contacto:
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Facebook: /olep.fragua

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