Ricardo Monreal: enemigo de los trabajadores. Un burgués dentro del Senado

x OLEP/Fragua

RECONOCIDO ENTRE LOS CHAPULINES, Ricardo Monreal Ávila ha tenido que hablar los idiomas de distintos proyectos políticos para mantenerse vigente y al servicio de los de su clase: la burguesía; pues este personaje, formado en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), saltó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1998 para ser gobernador de Zacatecas, luego se formó en las filas del Partido del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano y, por último, o al menos hasta ahora, es parte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido por el cual fue electo jefe de la Delegación Cuauhtémoc en 2015, y por el que es senador desde septiembre de 2018.

Durante todos esos años, en las distintas bancadas ha estirado sus tentáculos para formar vínculos con distintos entes políticos, religiosos y empresariales; y estos últimos son la razón por la cual en fechas recientes puso freno a la aprobación de la iniciativa para regular la subcontratación, mejor conocida como outsourcing, justo cuando todo iba viento en popa para finalmente penalizar a aquellos empresarios que continúan enriqueciéndose a costa de pisotear nuestros derechos laborales y evadir impuestos. Fue así como postergó la discusión de esta iniciativa para este mes con el formato de Parlamento Abierto.

Previo a esta maniobra de Monreal, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expresaron su rechazo a esta iniciativa con el ridículo argumento de siempre: “las leyes Federal del Trabajo y del Seguro Social no deben contener regulaciones que menoscaben la estabilidad de las empresas, pues se inhibirá la creación de empleos y se ahuyentará a los inversionistas”, además de considerarlo un “grave error para la economía de nuestro país”, y ya que no pudieron cambiar el curso de los comicios, apelaron a su pieza dentro de la 4T, la cual, más pronto y expedito que la justicia que exigimos día a día los trabajadores, actuó en beneficio de sus aliados burgueses, bajo el pretexto de que esta iniciativa necesita mayor “difusión, discusión y reflexión”.

Para lograr su objetivo, Monreal se alió a Miguel Ángel Osorio Chong (PRI), Josefina Vázquez Mota y Mauricio Kuri (PAN), Dante Del- gado (Movimiento Ciudadano), Miguel Ángel Mancera (PRD) y Manuel Velasco (PVEM), entre otras personalidades destacadas por dedicar su vida política a pisotear los intereses del pueblo, y cuyos representantes previamente ya se habían negado a participar en el análisis y discusión de esta iniciativa de ley; sin embargo, en ese momento casualmente aseguraron que “quieren hacer todo tan bien que no quieren dejar a nadie fuera del debate”. Risible es además que digan que no han tenido tiempo de discutirla, cuando esta iniciativa se presentó no de un día para otro, sino desde el mes de octubre.

Por supuesto que aprobar esta iniciativa es un grave error ante los ojos de estos buitres que se aferran a proteger los putrefactos restos de las reformas engendradas por el sistema neoliberal en nuestro país, y es que de ser aprobada significaría que: 1) los trabajadores tendríamos derecho a solicitar un crédito para poseer una vivienda digna, pues el empresario, que debe ser el contratador directo y no una agencia de terceros, estaría obligado a pagar los impuestos requeridos al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit); 2) los trabajadores tendríamos acceso al servicio de salud pública en cualquier momento que lo requiriésemos para nosotros o nuestras familias, pues se obligaría a los empresarios a cubrir la cuota correspondiente ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que llevan desde el sexenio de Peña Nieto evadiendo; 3) se nos daría a los trabajadores el derecho a una pensión, ya que se generaría antigüedad por los años de trabajo; 4) el aguinaldo, los días de permiso pagados, las vacaciones y el reparto de utilidades serían también derechos innegables para los trabajadores y, finalmente, 5) le sería obligatorio al patrón el pago de horas extras al 200% y los días festivos oficiales laborados al 300% del valor de la hora laboral, según el monto del salario estipulado en el contrato.

Esta iniciativa de ley representa un atentado a los privilegios sobre los que hoy están posados estos rapaces, gracias a que legalizan la explotación que les concedió la reforma laboral en 2012; sin embargo, para nosotros los proletarios significa un primer paso clave para la reconquista de los derechos laborales de los que hemos sido despojados. Exigir el fin del outsourcing es algo por lo que todos los trabajadores debemos luchar, y debemos vigilar, con el ojo del águila sagaz que vive en nuestro interior, esta iniciativa y su discusión que propone regularlo; además, al igual que la parasitaria clase burguesa, debemos manifestar nuestra expresión informada, organizada y consciente de que esta lucha es por nuestro beneficio y el de nuestra nación, debemos alzar la voz en contra de nuestros opresores que, sentados en nuestras espaldas, nos cuestan 500 mil millones de pesos, debido a la evasión de impuestos que ejercen al recurrir al outsourcing, cantidad que debería ser destinada a darnos la vida digna que nos merecemos por sostener a nuestro país día a día con cada hora de nuestra jornada laboral desde la oficina, la fábrica, el laboratorio, la escuela, el almacén, la cocina… ¡Trabajadores, proletarios, es momento de comenzar a exigir que nos sea devuelto lo que por derecho nos pertenece al entregar nuestra fuerza de trabajo en cada gota de sudor!

¡Luchar con dignidad, con el pueblo organizado, luchar hasta vencer!

NOTA: Este artículo fue publicado como parte de la sección de Análisis del No. 49 de FRAGUA, órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP), Enero, 2020.

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