Ya están llegando los barcos a Venezuela

x Antonio Gershenson

Con grandes cantidades de gasolina y tal vez otros combustibles, vienen desde Irán, hacia nuestro continente, cinco buques tanque. Zarparon desde sus costas viajando más de 12 mil 357 kilómetros para abastecer a Venezuela del petróleo que necesita. Cuatro de estas embarcaciones ya llegaron.

Las amenazas del gobierno de Estados Unidos se iniciaron desde que se dio a conocer la ayuda de Irán al gobierno del presidente Nicolás Maduro. Y, también, desde las primeras declaraciones de rechazo, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Yavad Zarif, dijo que respondería decididamente. Son más de 12 mil 400 kilómetros los que han viajado y el embarque no va a regresar sin ser entregado.

Todo ataque a los buques cisterna es ilegal. Pone en riesgo la paz mundial. El resultado destructivo al medio ambiente sería de proporciones muy grandes.

La amistad entre ambos países viene casi desde la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Han creado una alianza económica, industrial, comercial, estratégica y hasta cultural.

Durante el gobierno del comandante Hugo Chávez, tuvieron pláticas sobre la conveniencia del uso del uranio para fines pacíficos. La energía nuclear debe destinarse para beneficio de la humanidad.

Hugo Chávez, presidente de Venezuela en ese entonces, se expresó a favor de que la energía nuclear se usara para resolver las deficiencias de energía. Hizo declaraciones públicas a favor de la utilización del uranio, pero aclaró que ni Irán ni su país tenían la intención de fabricar ninguna bomba.

La declaración de Hugo Chávez a favor del programa nuclear de Irán es lo que ha mantenido a los diferentes gobiernos estadunidenses con la sospecha de que sí se estaban fabricando ojivas nucleares. El programa nuclear iraní fue un motivo de fuertes críticas y bloqueos comerciales hacia ese país. Por lo que se firmó el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), firmado el 14 de julio de 2015, entre Irán, Alemania y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: China, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

El gobierno de Donald Trump no continúa más en el PAIC porque, según él, Irán no ha cumplido con ese pacto, y por tanto, se convierte en una amenaza para la paz mundial.

Como se ve, los lazos de solidaridad entre los dos países, Venezuela e Irán, vienen a desequilibrar los planes de Estados Unidos en su intento de apoderarse de las reservas petroleras del gobierno bolivariano.

La llegada de los cinco buques tanque no es una provocación ni una agresión hacia Estados Unidos. Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, lleva a cabo la orden del presidente Nicolás Maduro para proteger la llegada de la ayuda petrolera de Irán.

El gobierno estadunidense continúa con su plan de cercar a Venezuela, organizado desde el 10 de abril en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales ubicado en la ciudad de Washington. Y en este momento, sus tropas están en Colombia con el pretexto de limpiar de narcos a ese país.

Con los desplantes cotidianos desde el Pentágono y la Casa Blanca, EU quiere recordar al mundo que América es su espacio vital y, al mismo tiempo, toma sus precauciones, pues tanto Venezuela como Irán tienen ejércitos muy bien armados y preparados, no sólo para los enfrentamientos en tierra, sino también en el plano naval.

Nicolás Goschenko Spokoiski, quien es presidente de la Organización de Salvamento y Seguridad de los Espacios Acuáticos de Venezuela, dice que Estados Unidos no tiene el poder para evitar el ingreso de los buques iraníes. De hecho, ya han arribado cuatro de estos buques petroleros. Sin embargo, ni el gobierno ni las fuerzas armadas de ese país deben confiarse.

Hasta el momento, la ubicación de la flota de guerra estadunidense, según Goshenko, se encuentran dos buques en el canal de Panamá, dos al sur de Cuba, dos más en Jamaica, cinco buques patrulla vigilando la zona y, otras unidades más que han sostenido guerras en otros países. Sobrevuelan también, sus aviones costas de República Dominicana, las Bahamas, incluso, costas de Nicaragua.

Para invadir, no es suficiente hacer alarde del equipo bélico o bloquear con equipo de guerra de alta tecnología. Importa la decisión de estos dos gobiernos para defender su soberanía y la protección de sus pueblos. Son dos Estados libres de comerciar y de solidarizarse con quienes ellos deseen. Irán y Venezuela, seguramente, van a continuar con los apoyos solidarios entre esos dos países, incluso en programas nucleares a favor de la paz.

antonio.gershenson@gmail.com

Fuente: La Jornada

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