El nuevo amo de Kabul estuvo preso ‎en Guantánamo. REGRESO DE LOS TALIBANES AL PODER

x Red Voltaire

Después de haber sido ministro del Interior, de 1997 a 1998, en el gobierno de los talibanes, ‎Khairullah Khairkhwa fue apresado por el ejército pakistaní, entregado a la CIA y enviado en 2002 ‎a la cárcel que Estados Unidos abrió en la base naval que ese país mantiene ilegalmente ‎en suelo cubano, en Guantánamo. ‎

Durante 12 años, este ex ministro de los talibanes fue sometido en Guantánamo a las torturas ‎sistematizadas por el profesor estadounidense Martin Seligman, según el modelo concebido ‎después de la guerra de Corea por el doctor, también estadounidense, Albert D. Biderman. ‎El objetivo de esas torturas no era la obtención de información sino “formatear” la mente del ‎torturado inculcándole ciertos comportamientos1.‎

Khairullah Khairkhwa fue liberado –por orden del presidente Barack Obama y junto a otros ‎‎3 prisioneros– durante un intercambio organizado a cambio del sargento estadounidense Bowe ‎Bergdahl, intercambio de prisioneros que el entonces presidente afgano Hamid Karzai saludó ‎como un “gesto de paz”. ‎

Finalmente resultó que el sargento Bergdahl había sido capturado por los talibanes cuando ‎intentaba desertar del ejército estadounidense. Por consiguiente, Bergdahl fue condenado a una ‎pena de cárcel por una corte marcial estadounidense. ‎

A principios de 2021, Khairullah Khairkhwa estuvo entre los miembros de la delegación de ‎los talibanes que participó en las negociaciones de paz entre estos y Estados Unidos, Rusia ‎y China. Durante aquel encuentro, este ex ministro del Interior de los talibanes declaró rotundamente que su intención era continuar la yihad hasta alcanzar la victoria. ‎

El 15 de agosto de 2021, después de la huida del presidente afgano Ashraf Ghani ante el avance de ‎los talibanes hacia Kabul, Khairullah Khairkhwa estuvo entre los miembros de los talibanes que ‎tomaron la sede de la presidencia. ‎

NOTA

1«El secreto de Guantánamo», por Thierry Meyssan, Оdnako (Rusia) , Red Voltaire, 6 de noviembre ‎de 2009.

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